Metrovacesa apuesta por la reducción de la huella de carbono de su cartera inmobiliaria de la mano de Zero Consulting
- La promotora, que ha incorporado el análisis del ciclo de vida en el diseño de sus edificios, ha analizado más de 20 promociones de 2022 y prevé analizar en torno a 50 proyectos más de 2023.
- El modelo BIM de los edificios constituye el centro de la metodología de cálculo del análisis del ciclo de vida automatizada.
- El análisis va más allá de los edificios de forma individual, estudiando su huella de carbono a nivel de cartera inmobiliaria, estableciendo comparativas entre diferentes proyectos y zonas.
Madrid, 19 de diciembre de 2023 – Metrovacesa, promotora líder en España con más de 100 años de historia, ha establecido los criterios de sostenibilidad como pilares imprescindibles en su actividad. En esta línea, entre otras iniciativas, trabaja de la mano de Zero Consulting, consultora de sostenibilidad en la construcción, como guía de su proceso y con el objetivo de alcanzar los objetivos de sostenibilidad europeos. Asimismo, valida sus resultados a través de GBCe, una entidad independiente, con su certificación de sostenibilidad VERDE.
El análisis del ciclo de vida (ACV)
La base de estudio para la reducción de la huella de carbono de los edificios es el análisis del ciclo de vida. Esta metodología, también conocida como ACV, mide el impacto ambiental embebido de cada uno de los materiales que integran un edificio desde su fabricación hasta una posible nueva vida, así como el impacto operacional relativo al consumo de agua y energía durante el uso del edificio.
El proceso de reducción de emisiones y de promover la sostenibilidad no se limita únicamente a la fase de construcción, sino que abarca todo el ciclo de vida del proyecto. Zero Consulting utiliza una metodología de consultoría dividida en tres fases que permite enfocarse en la reducción de emisiones, desde las etapas tempranas del anteproyecto hasta el proyecto ejecutivo.
La fase 1 analiza las soluciones constructivas en la fase de anteproyecto y proyecto básico, cuantificando las emisiones de carbono embebido de cada solución. En la fase 2 se deciden las soluciones constructivas a utilizar de forma estratégica para maximizar la eficiencia energética, reducir las emisiones de carbono y mejorar la sostenibilidad del proyecto. En la fase 3, se implementa el proyecto de ejecución, considerando las necesidades específicas del proyecto, las metas establecidas y los recursos disponibles. En esta fase, se seleccionan también los fabricantes de materiales que suministrarán a obra, priorizando aquellos que ofrezcan materiales de alta calidad y bajo impacto ambiental.
Este proceso incorpora el ACV como una herramienta más de diseño, permitiendo tomar decisiones desde las fases más tempranas del proyecto e involucrando a todos los agentes que intervienen, como son la promotora —Metrovacesa—, los proyectistas y los consultores de sostenibilidad — Zero Consulting—.
Toda la información y el logro de reducción de la huella de carbono se materializa en la obtención de la certificación VERDE de las diferentes promociones inmobiliarias. Se trata del sello de certificación sostenible totalmente adaptado a la normativa española y a las nuevas regulaciones europeas —Level(s) y Taxonomía—, que es gestionado por el Green Building Council España (GBCe).
Análisis de cartera y comparación entre proyectos inmobiliarios
Metrovacesa, además de cuantificar individualmente la huella de carbono de sus promociones, lleva a cabo una gestión sostenible de su cartera inmobiliaria asesorada por Zero Consulting. El análisis conjunto de los diferentes activos permite generar una idea global del impacto ambiental de la cartera, poder establecer comparaciones entre proyectos y definir un benchmark o un punto de referencia desde el que partir y mejorar año tras año. Esto permite establecer líneas transversales de mejora en la compañía aplicables en las diferentes promociones a lo largo del tiempo. Asimismo, facilita el establecimiento de una hoja de ruta de descarbonización clara y cuantificada para conseguir el objetivo de descarbonización de la Unión Europea.
Gracias a esta visión global del análisis del ciclo de vida, se ha podido calcular que, en las promociones de 2022, Metrovacesa está reduciendo de media en torno a un 15% la huella de carbono de sus edificios respecto al edificio referencia de la certificación de sostenibilidad VERDE.
Alineación con tendencias europeas
En la última década, se han impulsado un conjunto de nuevas regulaciones europeas diseñadas como herramientas para orientar la descarbonización de los diferentes sectores económicos. La construcción, al desempeñar un papel fundamental en este proceso, se ha destacado como uno de los focos principales, dado que los edificios representan aproximadamente el 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero en Europa, según datos de la Comisión Europea.
La gestión sostenible de la cartera inmobiliaria de Metrovacesa se lleva a cabo considerando los estándares y normativas europeas en vigor. Entre estas, se incluyen el reglamento de Taxonomía europea para actividades sostenibles y el marco normativo Level(s).
Las prácticas sostenibles también se encuentran estrechamente relacionadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), concretamente en el objetivo número 11. Se contribuye a este objetivo al establecer una reducción de emisiones a nivel de cartera inmobiliaria, en relación con la Agenda 2030 para evaluar y mejorar la sostenibilidad de las comunidades urbanas.
La compañía lidera así el camino para seguir, potenciando un modelo de negocio sostenible y responsable con la sociedad y el planeta.
Uno de los proyectos destacados
Podemos tomar una de las más recientes promociones de Metrovacesa como referente para ahondar en las medidas sostenibles aplicadas e hitos sostenibles alcanzados.
El residencial Sierra Aracena, ubicado en Sevilla, es un edificio que cuenta con 56 viviendas plurifamiliares de entre 2 y 3 habitaciones.
Su análisis del ciclo de vida ha formado parte del proceso de obtención de la certificación VERDE, midiendo todas las etapas del ciclo de vida del edificio y teniendo en cuenta todos los indicadores que señala la UNE-EN 15978:2012.
La óptima elección de materiales para las diferentes soluciones constructivas del edificio ha permitido conseguir una reducción superior al 20% de su huella de carbono respecto al edificio de referencia propuesto por VERDE, lo que equivale a la preservación de 231 árboles.
La certificación VERDE, gestionada por GBCe, establece una metodología centrada en conseguir las cinco “Ps” —Personas, Prosperidad, Planeta, Paz y Pacto— y está muy bien alineada con las tendencias europeas como, Level(s) y Taxonomy.