Sencillez, luminosidad, calidez… Estas son, sin duda, algunas de las características que todo amante (o no) del diseño y la decoración de interiores, reconocería en ambientes escandinavos. La decoración de estilo nórdico, popularizada por las revistas de interiorismo e impulsada por gigantes del sector como la multinacional sueca IKEA, es una de las preferidas por los usuarios.
Su clara apuesta por la simplicidad de las composiciones y el carácter acogedor de las atmósferas que consigue son dos pilares más que suficientes para hacer que, quien más y quien menos, sienta cierta atracción por esta corriente. Pero ¿qué otras señas de identidad conforman la decoración de estilo escandinavo? ¿Materiales? ¿Colores? ¿Accesorios decorativos? Te damos todos los detalles.
Decoración estilo nórdico: características
Cuando piensas en ambiente con decoración de estilo nórdico ¿cómo lo imaginas? Probablemente la luz será uno de los elementos principales y, junto a ella, recursos tales como fibras naturales, muebles sencillos y similares ¿cierto? Premio. Los espacios inspirados en esta corriente hacen gala de una simplicidad que, lejos de resultar indiferente, consigue trasladar a quien los contempla una sensación de serenidad y calidez incontestables.
Conseguirlos, sin embargo, no es una tarea que dependa en exclusiva de aplicar mantras minimalistas sino, más bien, de tener claros los aspectos básicos de la decoración de estilo escandinavo. Algunos de los más populares son:
● El poder de la luz
El estilo escandinavo como tal surgió a principios del siglo XX en el norte de Europa. En estos países de largos y duros inviernos, las horas de luz son un bien escaso y, esa falta de luminosidad, era contrarrestada en el hogar a través de la decoración. Colores claros en paredes, suelos y mobiliario es una de las características principales de la decoración de estilo nórdico.
● Combinación de materiales
Otro capítulo importante dentro de la decoración de estilo nórdico es el de los materiales empleados. Aunque ha recibido distintas influencias, lo cierto es que se mantiene fiel a la madera y las fibras naturales tales como el mimbre o el bambú. Eso sí, en los últimos tiempos, no es extraño encontrar elementos en cobre o latón en forma de accesorios, actualizando así el diseño escandinavo.
● Muebles funcionales e icónicos
La sencillez es una característica esencial de la decoración de estilo escandinavo, aunque con matices. Si bien es cierto que las líneas simples protagonizan buena parte del diseño del mobiliario, no es menos acertado decir que estos ambientes gustan de incorporar contrastes y piezas icónicas. Muebles restaurados, piezas DIY y hasta otras míticas y fácilmente reconocibles tienen cabida en este tipo de ambientes.
● Formas y motivos geométricos
Los espacios de inspiración nórdica hacen gala de cierto minimalismo. La clave de su atractivo reside, precisamente, en su capacidad para decorar valiéndose de juegos de texturas, materiales e, incluso, combinando formas simples de líneas rectas y curvas suaves o apostando por motivos geométricos. Este tipo de patrones pueden estar presentes tanto en el papel pintado de las paredes como en una alfombra, pasando por textiles para la cocina, mantas…
Elementos típicos del estilo nórdico o escandinavo
Más allá de las características propias de la decoración de estilo nórdico es posible reconocer algunos de sus elementos más icónicos como parte de la decoración. Entre sus buques insignia las plantas de interior son grandes aliadas y es que, no solo son un recurso para añadir toques de color a los ambientes, sino que añaden alegría y calidez a cualquier estancia.
Pero si hablamos de objetos perfectamente identificables como parte de esta decoración, los muebles son un buen lugar en el que buscar. Las propuestas combinan creaciones de grandes diseñadores del siglo pasado como Jacobsen, Eames o Panton, en forma de mesas, sillas y similares, con otras piezas low cost disponibles en los catálogos suecos más populares.
El papel pintado con motivos geométricos es otro de los clásicos y, para completar, no pueden faltar las alfombras y lámparas de fibras naturales o los textiles para aportar notas de color a ambientes dominados por la claridad del blanco.
Cuáles son los colores nórdicos
Hablar de estilo escandinavo es hablar de colores nórdicos. Como puedes imaginar, este estilo dominado por la luminosidad, gusta de servirse de tonos claros para potenciar la luz natural de los ambientes. Así, el blanco es uno de los colores de la decoración nórdica por excelencia, aunque, junto a él, grises claros y beige pueden ser una alternativa factible.
Si se trata de incorporar motivos geométricos a la decoración, el binomio blanco y negro suele ser una combinación ganadora, aunque no faltan recursos para introducir pequeños matices cromáticos en otras tonalidades. Verdes, azules y hasta rosas claros y pasteles tienen cabida en la paleta de colores nórdicos que convierte la decoración de estilo escandinavo es una mezcla perfecta de calidez e inspiración.