Más allá de su diseño, el tipo de apertura de tus ventanas también juega un papel determinante en cuanto al aislamiento térmico de tu hogar, la ventilación y la iluminación de los espacios interiores.
Las ventanas son un elemento arquitectónico clave para el aislamiento térmico de tu casa, además de jugar un papel importante desde el punto de vista del diseño. ¿Quieres descubrir qué tipos de apertura de ventanas existen y cuál es el más indicado para tu hogar?
A continuación, repasamos para ti los principales modelos que componen el catálogo actual y te contamos las ventajas e inconvenientes de cada uno de ellos.
Características sobre la apertura de las ventanas
Fijas, batientes, correderas, abatibles, con o sin limitador de apertura… El tipo de apertura de ventanas que escojamos determinará en gran medida el nivel de iluminación en el hogar y la ventilación que obtendremos en las estancias interiores de la casa, por lo que es una decisión que se debe sopesar cuidadosamente.
Las condiciones climáticas de la zona en la que se ubica la vivienda, el espacio disponible y nuestras preferencias de diseño, si elegir entre ventanas de aluminio o pvc son algunos de los factores clave a considerar para escoger el modelo más adecuado. Además, estas soluciones siempre deben contar con un aislamiento térmico de alta eficiencia, que nos permita mantener un confort térmico óptimo en el interior.
Tipos de aperturas de ventanas: ¿cuál va mejor contigo?
Fija
La ventana de apertura fija, que no permite el desplazamiento de la hoja, representa una buena solución para aumentar la luminosidad interior y lograr un aislamiento térmico y acústico inmejorable.
En cuanto a la estética, estos modelos están disponibles en una amplia gama de tamaños, diseños y acabados. No obstante, al no permitir abrir las hojas, este tipo de apertura de ventanas no resulta aconsejable si también necesitamos ventilar las estancias interiores.
Abatible
Este sistema de apertura de ventanas se utiliza sobre todo para baños de pequeño tamaño o en espacios amplios con techos altos. Su funcionamiento es sencillo: para abrir la ventana, la parte inferior se desplaza hacia el interior, permitiendo la apertura de la parte superior.
Batiente
La ventana de apertura batiente es el modelo más habitual en los hogares, con excelentes cualidades tanto desde el punto de vista del aislamiento como de la ventilación. En este tipo de apertura de ventanas la hoja está conectada a uno de los laterales del marco mediante unas bisagras, que permiten que la hoja oscile de forma vertical para abrir la ventana. En viviendas, lo más común es que la ventana batiente se hoja se abra hacia el interior, lo que las hace más accesibles y fáciles de limpiar, pero también podemos encontrar ventanas batientes con apertura exterior.
Oscilobatiente
Estas ventanas destacan por su versatilidad, ofreciendo dos posibilidades de apertura diferentes integradas en un único elemento. En una ventana de apertura oscilobatiente, la hoja puede abrirse de forma lateral, como en una ventana batiente, o moverse horizontalmente, como una ventana oscilante, alcanzando ángulos de hasta 180º.
De esta forma, las ventanas oscilobatientes nos permitirán ventilar el espacio interior sin necesidad de abrir completamente la ventana para minimizar la pérdida de calor durante el invierno o frescor durante el verano.
Corredera
En las ventanas de apertura corredera, también denominadas ventanas deslizantes, las hojas se deslizan horizontalmente a través de unos raíles. Este tipo de apertura de ventanas es ideal para habitaciones pequeñas, ya que, a diferencia de las ventanas de apertura batiente, en este caso no necesitamos contar con espacio extra en el interior para abrir las hojas. También resultan una solución muy adecuada si quieres instalar un ventanal de grandes dimensiones o unas puertas acristaladas.
Osciloparalela
Este tipo de aperturas de ventanas representa un modelo mixto, que combina el sistema de funcionamiento de las ventanas de apertura batiente y las de apertura paralelas. En las ventanas de apertura osciloparalela, una de las hojas se mantiene fija mientras la otra puede deslizarse horizontalmente a lo largo del raíl o desplazarse hacia el interior, como en una ventana batiente.
Al igual que las ventanas de apertura corredera, esta solución es óptima para ahorrar espacio. Por otro lado, si eliges este tipo de ventanas, ten en cuenta que solo permite la apertura de una de las hojas, ya que la otra se mantiene fija.
Pivotante
En esta clase de ventanas, la hoja está unida a la estructura del marco a través de un eje horizontal situado en el centro de la misma. Al abrirlas, la hoja gira en torno a ese eje de tal forma que la mitad superior de la hoja se desplaza hacia el interior mientras la mitad inferior gira hacia afuera. El tope de apertura de estas ventanas permite alcanzar un ángulo máximo de 180ºC, regulando el espacio de apertura como deseemos.
Plegable
Las ventanas plegables cuentan con un diseño con diferentes hojas articuladas que se pliegan sobre sí misma para abrirse, de forma similar a un acordeón. Este tipo de apertura de ventanas se usa habitualmente para la creación de fachadas acristaladas, permitiendo conectar visualmente espacios interiores y exteriores y maximizando la entrada de luz natural. Además, las ventanas plegables también son una buena opción si necesitas ahorrar espacio.
Combinada
Si optas por una ventana de apertura combinada, podrás integrar distintos sistemas de apertura dentro de la misma estructura de la ventana. Las ventanas de apertura oscilobatiente u osciloparalela, de las que ya hemos hablado anteriormente, son dos buenos ejemplos de las posibilidades de este tipo de apertura de ventanas.
Su uso es altamente recomendable en zonas con grandes oscilaciones térmicas y climas variables, ya que nos permite regular la ventilación a las necesidades del momento y mantener un buen aislamiento térmico.
Guillotina
En las ventanas de apertura de guillotina, la apertura de la hoja se realiza mediante su desplazamiento vertical a lo largo de las guías ubicadas en los laterales del marco. Dentro del catálogo actual podemos encontrar ventanas con una hoja fija y otra móvil o versiones más modernas, con ambas hojas móviles.
En las ventanas de guillotina tradicionales, con una hoja fija, es necesario instalar un retenedor o limitador de apertura para evitar que la ventana se cierre por el propio peso de la hoja.
Velux
Este tipo de apertura de ventanas se utiliza sobre todo en cubiertas. Al igual que los tragaluces y claraboyas, las ventanas tipo Velux permiten aprovechar la luz vertical incidente para aportar mayor claridad al ambiente interior y ventilar de forma cómoda. Además, estos modelos también permiten usar la luz solar cenital para calentar la vivienda durante el invierno, por lo que son una elección fantástica en cuanto a eficiencia energética.