Seguro que te has preguntado en más de una ocasión cómo ahorrar en calefacción. Los materiales aislantes de calor son ese tipo de elementos que, bien gestionados, pueden ayudarte con la tarea.
A la hora de elegir los tipos de aislantes térmicos más apropiados hay que tener en cuenta qué quieres aislar. Aunque ciertos materiales aislantes de calor son válidos en diferentes escenarios, no todos están sujetos a las mismas condiciones por lo que, no es lo mismo hablar de aislamiento térmico para paredes que para suelos o ventanas.
Contar con el asesoramiento de un experto en materia de aislante de calor para tu hogar te será de gran ayuda aunque, para saber algo más al respecto, aquí van algunas nociones básicas.
¿Cómo aislar las ventanas del frío?
Las ventanas son una pieza clave a la hora de hablar de aislamiento térmico e, incluso, de ahorro de energía en el hogar. Elegir materiales de calidad en su instalación es fundamental aunque siempre puede mejorarse su naturaleza aislante de calor aplicando pequeños trucos. Contar con una doble ventana, por ejemplo, aumenta la calidad térmica, lo mismo que instalar burletes para impedir las pérdidas o ganancias de temperatura mejorando así el aislante térmico de las ventanas.
Otros recursos como las cortinas o las persianas también son de lo más populares, no solo por su carácter decorativo, sino por su contribución a un uso eficiente de la energía y a la tarea de alcanzar la temperatura ideal en casa.
Aislante térmico para paredes
Cómo aislar una pared del frío es una pregunta recurrente y es que se trata de elementos con una importancia indiscutible en términos de aislantes térmicos para casas. Llegados a este punto hay que distinguir entre aislante térmico para paredes interiores o para fachadas.
En el caso de estas últimas, puedes optar por diferentes soluciones tanto desde el exterior, como desde el interior e incluso, inyectando el aislante de calor en el propio muro. Lana mineral, poliestireno extruido o expandido y hasta cámaras de aire son algunos de los tipos de aislantes térmicos más populares en este capítulo.
Si hablamos de paredes o tabiques interiores que, generalmente, no están afectados por cuestiones como la humedad o los agentes externos, las posibilidades son de lo más variopinto: desde lana mineral (de roca o fibra de vidrio), pasando por la pintura aislante térmica e, incluso, otros tipos de aislantes térmicos ecológicos como el corcho.
Aislante térmico para techos
¿Alguna vez has oído aquello de que no hay que empezar la casa por el tejado? Sea cual sea el orden que elijas, nuestra recomendación pasa porque no olvides incluir el mejor aislante térmico en techos y cubiertas. ¿El motivo? Tan sencillo como que no sólo propiciará el ahorro de energía en el hogar sino que, además, te ayudará a combatir problemas de humedades o filtraciones.
Contar con techos aislantes, no sólo propicia el ahorro de energía sino que, además, combate las humedades o filtraciones
– Aislante térmico para techos de chapa
Mención especial merece el capítulo del aislante térmico para techos de chapa. Este tipo de cubiertas protege de las inclemencias meteorológicas pero es de lo más permeable a los cambios de temperatura. Para contrarrestar su naturaleza conductora puedes emplear los diferentes tipos de aislantes térmicos mencionados aunque, tampoco está de más, optar por colores claros en su superficie que eviten la absorción del calor.
Aislante térmico para el suelo
El suelo es otro de los elementos que, con un aislante de calor apropiado, puede ayudarte con el ahorro de energía en el hogar. Existen diferentes soluciones técnicas para realizar un aislamiento térmico del suelo apropiado y, en consecuencia, la horquilla de precios es de lo más variado. Lo más habitual es colocar el aislante de calor sobre el forjado de hormigón aunque, en suelos radiantes, también se coloca una capa extra.
El uso de espumas fenólicas, esto es, el aislante térmico para el suelo conocido como poliestireno (expandido o extruido) es frecuente aunque hay quienes optan por otros tipos de aislantes térmicos naturales tales como la fibra de madera o lana mineral, la celulosa o el corcho granulado.
Como ves existen multitud de materiales aislantes de calor que, en líneas generales, responden al tipo de elementos que pretendas aislar. Un correcto aislamiento térmico para paredes, techos, suelos y, en definitiva, para tu casa, puede ayudarte a resolver la cuestión de cómo ahorrar en calefacción reduciendo el consumo energético entre un 25 y un 30%.
Un correcto aislamiento térmico en casa puede ayudarte a ahorrar hasta un 25-30% en calefacción