Madera de exteriores para mi terraza: cuál usar

La llegada del buen tiempo invita a pensar en acondicionar los espacios al aire libre. Patios, jardines y terrazas serán, sobre todo durante los próximos meses, grandes protagonistas de los momentos de ocio en el hogar. Tanto es así que proporcionarles una decoración adecuada es un must have para optimizarlos al máximo y la madera para exteriores es un recurso con extraordinario potencial.

Las posibilidades son infinitas y es que existe un tipo de madera para exterior ideal para cada uso. En función de tus pretensiones, eso sí, es posible que necesites unas u otras aunque, en todo caso, no está de más que apliques un tratamiento de madera de exterior para que permanezcan siempre en perfecto estado de revista. 

Suelos de madera para crear una zona de barbacoa llena de encanto, muebles cálidos en madera para exteriores con los que crear un espacio chill out acogedor, pérgolas, celosías… Son tantas las opciones que te brinda esta materia prima que te costará resistirte a sus posibilidades. 

¿Cuál es la mejor madera exterior para tu terraza?

Aunque muchas maderas comparten rasgos comunes, lo cierto es que no todas son igual de apropiadas para su uso exterior. Si estás buscando la mejor opción de madera para jardín es importante que conozcas las peculiaridades de algunas de las variedades más populares. ¡Toma nota!

• Madera de teca

La madera de teca es, con diferencia, una de las maderas para exteriores más populares. Su aspecto es inconfundible aunque lo realmente atractivo, en términos de funcionalidad, es su dureza y resistencia. No solo soporta bien las condiciones climatológicas adversas (tanto el frío como el calor). Además es una de las maderas más resistentes al ataque de hongos y otros organismos dañinos.  

Su sencillo mantenimiento es otro de sus puntos a favor, no en vano, solo necesitarás limpiarla con un trapo húmedo y aplicar de vez en cuando un tratamiento de madera exterior a base de aceite de teca y ¡voilà! Conseguirás que siempre luzca su mejor versión. Eso sí, sus grandes prestaciones son directamente proporcionales a su precio y es que suele ser más elevado que otros tipos de maderas para exterior. 

• Madera de Iroko y Cumaru

Aunque su nombre te resulte menos familiar estas maderas para exterior ofrecen prestaciones similares a las de la teca. De hecho, el iroko está considerado la teca africana, mientras que la madera de Cumaru recibe la misma consideración al otro lado del charco, en Brasil. La primera tiene un atractivo color amarillento que se torna en marrón rápidamente y sus aplicaciones son tan variopintas como la fabricación de tarimas, encimeras ¡y hasta barcos!

Por su parte, la conocida como ‘teca brasileña” tiene un aspecto a medio camino entre el amarillo y el rojo que, con el tiempo, adquiere tonalidades plateadas. Su principal atractivo es que presenta una extraordinaria resistencia al fuego (según los expertos, a la altura del acero o el hormigón), además de ser altamente resistente a la acción de los insectos o la humedad.  

• Madera de cedro

Si hay algo que caracteriza a este tipo de madera para exterior es su color. Su tono rojizo es fácilmente reconocible, haciendo de ella una materia prima ideal para decorar patios y jardines que derrochen personalidad ya sea en forma de muebles, tarimas o similares. 

Pero también su ligereza le confiere un carácter peculiar que, junto a la resistencia a la humedad o la acción de los insectos que le proporciona su resina, hacen de esta madera para exterior una opción más que interesante.  

• Madera de pino

Atractiva como madera para exterior resulta también la madera de pino, una variedad que, si bien es menos resistente que las anteriores, ofrece una interesante relación calidad precio. De hecho, es una de las más económicas que puedes encontrar en el mercado y con el tratamiento para madera exterior apropiado, no tendrás que preocuparte de su resistencia. Los expertos recomiendan aplicar tratamientos antifúngicos y antihumedad cada seis meses para garantizar una conservación óptima de esta materia prima en exteriores.  

• Madera de bambú

Sostenible y resistente, así es la madera para jardín y terraza de bambú. A diferencia de las anteriores, esta se obtiene de una planta y no de un árbol, lo que facilita su recuperación. Además, es altamente estética y, pese a no ser una madera de exterior especialmente dura, sí que es resistente. Eso sí, conviene cuidarla aplicando el tratamiento para madera apropiado para protegerla. 

• Madera de Ipe

Las maderas tropicales son otra de las alternativas que ocupa las primeras posiciones a la hora de dar con la mejor madera para la terraza. De entre las muchas opciones que puedes encontrar en el mercado, la madera de Ipe es una de las más populares. Su color oliva marrón oscuro es inconfundible, como también lo es su resistencia y durabilidad, incluso, en ambientes especialmente húmedos o con insectos. 

Su dureza y densidad también propician un interesante comportamiento frente al fuego aunque tantas prestaciones elevan su precio por encima de otras alternativas. Eso sí, solo necesitarás aplicar un tratamiento para madera exterior a base de aceite natural un par de veces al año y tu tarima, muebles, pérgola o similares fabricado en madera de ipe se mantendrá en perfecto estado durante mucho tiempo.  

Ventajas de la madera tratada para exterior

La variedad de maderas para exteriores es solo comparable a la gran cantidad de ventajas que ofrece su uso para jardines y terrazas. Con el tratamiento de madera exterior apropiado, sus posibilidades se multiplican, como también lo hace su durabilidad y encanto. 

La aportación estética de la madera tratada para exterior es una de sus principales ventajas. Esta materia prima es capaz de despertar a los sentidos creando escenarios acogedores y cálidos que lo mismo definen un jardín minimalista que un patio rústico. 

Esa versatilidad no es solo a nivel estético. También funcional. La madera para jardines y terrazas tiene un sinfín de aplicaciones prácticas y es ahí donde reside buena parte de su encanto. Escaleras, cubiertas, revestimientos, tarimas de exterior, muebles… Son muchas las posibilidades que, a nivel funcional, permite el uso de esta materia prima que, además, puede resultar más económica que otros materiales para exterior.