¿Cómo será la ciudad del futuro?

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26 diciembre, 2018 · 5 mins de lectura

Ecológica y digital, así es la arquitectura del futuro que plantea ciudades inteligentes y sostenibles

El cambio climático y sus consecuencias para la vida humana han dejado patente que nuestro actual modelo de desarrollo ha quedado obsoleto. La revolución digital ha supuesto una transformación profunda de nuestro mundo a todos los niveles y las ciudades también forman parte de esta evolución.

Las ciudades inteligentes o smart cities ponen a su servicio las tecnologías de la comunicación, en la búsqueda de un desarrollo más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. ¿Sabes en qué consisten? ¿Conoces los ejemplos de ciudades inteligentes que son ya una realidad?

ciudad del futuro

Características de una ciudad futurista

La ciudad del futuro es autosuficiente desde el punto de vista energético, gracias a la incorporación de las energías renovables y la implementación de sistemas eléctricos y de gestión de residuos inteligentes, capaces de adaptarse a la demanda de cada momento.

La ciudad del futuro se concibe como una ciudad ecológica, con gran importancia de las zonas verdes y la edificación sostenible pero, además, hablamos de ciudades inteligentes.

– Ciudades sostenibles

Actualmente, España es el tercer país europeo por número de edificios con certificación LEED, otorgada por el U.S. Green Building Council. Estos edificios futuristas permiten reducir entre un 40 y un 50% el consumo de agua respecto a los sistemas de construcción tradicionales, además de disminuir un 70% las emisiones de dióxido de carbono y entre un 50 y un 90% los residuos urbanos.

La naturaleza también es clave dentro de estas nuevas ciudades sostenibles. La ciudad del futuro es una ciudad ecológica, que apuesta por nuevas técnicas como la xerojardinería o la hidroponía, con menor consumo hídrico que la jardinería y la agricultura tradicional.

– Ciudades inteligentes

En estas nuevas ciudades inteligentes los servicios públicos se automatizan para funcionar de forma más racional. La gestión inteligente para mejorar la eficiencia de esta nueva ciudad digital se extiende a todos los ámbitos, como la gestión del tráfico, creando aparcamientos periféricos perfectamente conectados con el área metropolitana a través del transporte público, promoviendo nuevos hábitos como el car sharing para los trayectos diarios o de largo recorrido o usando las nuevas tecnologías para localizar y dirigir a los conductores hacia plazas de aparcamiento libres.

edificio futurista

5 Proyectos de edificios futuristas

¿Cómo será el futuro desde el punto de vista urbanístico? Actualmente existen muchos proyectos que buscan alternativas al modelo urbano actual, asfixiado por problemas como la contaminación o la sobrepoblación. Iniciativas para construir la arquitectura del futuro, para la que la sostenibilidad es una premisa imprescindible.

Freedom Ship

La superpoblación es uno de los problemas más acuciantes de nuestra época. La saturación de las grandes urbes hace patente la necesidad de buscar nuevos horizontes y, con una tierra congestionada, el proyecto Freedom pone sus ojos en los grandes océanos.

Esta iniciativa, presentada a finales de los 90, propone la construcción de un gigantesco barco con capacidad para 50.000 pasajeros, concebido como una ciudad flotante que navegaría constantemente alrededor del mundo. Sin embargo, la financiación está retrasando la puesta en marcha de este proyecto, con un coste inicial de 6.000 millones de dólares que en 2013 ya se habían elevado a 10.000 millones.

Ciudad Flotante (Polinesia Francesa)

Este fascinante proyecto, impulsado por el Seasteading Intitute, nos invita a conquistar el océano. Las ciudades flotantes ideadas por Patri Friedman, fundador del Seasteading Institute, se construirán sobre aguas internacionales, rompiendo con las fronteras y creando naciones independientes de los gobiernos actuales.

¿Una utopía? La primera ciudad flotante ya se está construyendo en la Polinesia Francesa, con un presupuesto aproximado de 142 millones de euros, y se estima que estará completamente operativa para 2020.

Sky Terra (Tokyo)

En este caso, la ciudad del futuro se construye dentro de la metrópolis existente, como una gran cubierta verde creada mediante estructuras modulares elevadas 488 metros sobre el suelo, creando una ciudad vertical.

La estadounidense Joanna Borek-Clement desarrolló esta propuesta para la ciudad de Tokyo. Esta arquitectura del futuro ofrece una alternativa a la falta de espacio, la congestión del tráfico o la contaminación propios de las grandes metrópolis.

La ciudad flotante ya se está construyendo en la Polinesia Francesa y se estima que estará terminada en 2020

The Venus Project (Florida)

El proyecto Venus nos propone un nuevo modelo de ciudades inteligentes, en las que la automatización y la tecnología se integran dentro de un diseño holístico sistémico orientado a mejorar la calidad de vida y posibilitar un cambio de paradigma en nuestro modelo de desarrollo, hasta ahora centrado en el beneficio económico. La felicidad a través de la tecnología.

Esta utopía tecnológica se inició en 1995, impulsada por los estadounidenses Jacque Fresco y Roxanne Meadows, pioneros de la ingeniería social. Desde el punto de vista urbanístico, el proyecto Venus apuesta por ciudades diseñadas en forma de círculos concéntricos, con un centro fácilmente accesible donde se ubicarían los espacios públicos.

Torre Biónica (Shanghái)

Esta impresionante ciudad vertical nace en 1997 de la colaboración de un gran equipo de arquitectos, ingenieros, biólogos y diseñadores, que impulsan un nuevo concepto de ciudad ecológica. Su construcción, que concluye en 2001, fue dirigida por los arquitectos Javier Gómez Pioz, Eloy Celaya y María Rosa Cervera.

Con 1.228 metros de altura, la Torre Biónica supone un paso más en el concepto tradicional de rascacielos, abriendo el camino a nuevas construcciones de más de 1.000 metros de altura. La expansión vertical del espacio hace posible un nuevo concepto de ciudad, más allá del urbanismo horizontal clásico. La ciudad vertical ocupa una superficie total de 2 millones de metros cuadrados, con una capacidad máxima de 100.000 habitantes.

La Torre Biónica de Shanghái tiene 1228 metros de altura y capacidad para 100.000 habitantes