IPC: ¿qué es y cómo afecta al alquiler?

Cómo se calcula el IPC
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27 marzo, 2024 · 9 mins de lectura

El Índice de Precios al Consumo (IPC) es una medida estadística que se utiliza para medir la evolución de los precios de un conjunto de bienes y servicios representativos del consumo habitual de los hogares. En el contexto del alquiler de viviendas, el IPC juega un papel crucial, ya que se utiliza para actualizar las rentas de alquiler y ajustarlas a la evolución del coste de la vida. En este artículo, exploraremos en detalle qué es el IPC, cómo se calcula, sus diferentes tipos y cómo afecta al alquiler de viviendas.

¿Qué es el IPC?

El Índice de Precios al Consumo (IPC) es una medida estadística que se utiliza para calcular la variación de los precios de un conjunto de bienes y servicios representativos del consumo habitual de los hogares. Se expresa como un porcentaje que indica la variación porcentual en el nivel general de precios con respecto a un período base. El IPC se actualiza periódicamente, generalmente de forma mensual o trimestral, y se utiliza como indicador de la inflación y como referencia para ajustar una variedad de contratos y pagos, incluidas las rentas de alquiler.

¿Cómo se calcula el IPC?

El IPC se calcula utilizando una fórmula ponderada que tiene en cuenta la contribución relativa de cada uno de los bienes y servicios incluidos en la cesta de la compra. Esta cesta de la compra se compone de una amplia variedad de productos y servicios, como alimentos, vivienda, transporte, educación, salud, entre otros. Los precios de estos productos y servicios se recopilan regularmente en diferentes puntos de venta y se utilizan para calcular el índice. 

Se asigna un peso relativo a cada elemento de la cesta de acuerdo con su importancia en el gasto total de los consumidores. Por último, se calcula un índice de precios ponderado utilizando los precios recopilados y los pesos asignados a cada elemento de la cesta.

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¿Cuáles son los principales tipos de IPC?

Existen varios tipos de IPC que se utilizan para medir diferentes aspectos de la inflación y la evolución de los precios. Algunos de los principales tipos de IPC son:

IPC general

El IPC general mide la evolución de los precios de un conjunto de bienes y servicios representativos del consumo habitual de los hogares en su conjunto.

El Índice de Precios al Consumo general se utiliza para medir la inflación, que es el aumento sostenido y generalizado del nivel de precios en una economía. Incluye una amplia variedad de categorías de gastos, como alimentos, vivienda, transporte, atención médica, educación, entretenimiento y otros productos y servicios. El IPC general se calcula recopilando y comparando los precios de una selección de productos y servicios en diferentes momentos en relación con un período base.

IPC subyacente

El IPC subyacente excluye del cálculo aquellos productos y servicios cuyos precios son más volátiles o están sujetos a cambios temporales, como los alimentos no elaborados y la energía. Se utiliza para obtener una medida más estable de la inflación subyacente. 

El IPC subyacente es una medida del Índice de Precios al Consumo que proporciona una medida más precisa de la tendencia subyacente de los precios, eliminando los efectos de factores transitorios que pueden influir temporalmente en el índice general de precios.

El IPC subyacente se utiliza comúnmente por los bancos centrales y los formuladores de políticas económicas para evaluar la verdadera tendencia inflacionaria de una economía y tomar decisiones relacionadas con la política monetaria, como ajustes en las tasas de interés. Al eliminar los elementos volátiles, el IPC subyacente proporciona una medida más estable y confiable de la inflación subyacente, lo que permite una mejor toma de decisiones en términos de política económica.

IPC armonizado

El IPC armonizado es una medida del IPC que cumple con los estándares y metodologías establecidos por la Unión Europea. Se utiliza para comparar la evolución de los precios entre los países miembros de la UE de manera consistente.

El IPC armonizado, abreviado como HICP por sus siglas en inglés (Harmonized Index of Consumer Prices), es una medida estadística utilizada en la Unión Europea (UE) para comparar la inflación entre los países miembros de forma consistente. Esta medida se basa en el Índice de Precios al Consumo (IPC) y sigue una metodología común establecida por Eurostat, la oficina de estadísticas de la UE.

El IPC armonizado tiene en cuenta una cesta de bienes y servicios similar al IPC nacional, pero con ciertas especificaciones técnicas y criterios de recopilación de datos estandarizados para garantizar la comparabilidad entre los países de la UE. Esto permite realizar comparaciones precisas de la inflación entre países, lo que es fundamental para la coordinación de políticas económicas y monetarias en el marco de la UE y para evaluar la convergencia económica en la zona del euro.

El IPC armonizado se utiliza ampliamente en la UE para fines de análisis económico, formulación de políticas y seguimiento de la estabilidad de precios en el área del euro. Es una herramienta importante para comprender las tendencias inflacionarias en toda la región y facilita la toma de decisiones en el ámbito de la política monetaria y económica a nivel europeo.

¿Cómo afecta el Índice de Precios al Consumo al alquiler?

El Índice de Precios al Consumo afecta en los gastos más frecuentes de los hogares como los alimentos o la energía pero, ¿el IPC afecta a la vivienda también?

El IPC tiene un impacto directo en el alquiler de viviendas, ya que muchas veces los contratos de arrendamiento incluyen cláusulas que permiten la actualización de la renta de alquiler en función de la evolución del IPC. Esto significa que, si el IPC aumenta, es probable que también lo haga la renta de alquiler, lo que puede afectar el presupuesto de los inquilinos. Por tanto, si tienes dudas acerca de si es mejor comprar tu propia casa o vivir como arrendatario, el cambio en el precio del alquiler con respecto al IPC es algo a tener en cuenta.

En España, la actualización de la renta con el IPC se realiza con el tipo general. Para ver cómo afecta al alquiler el IPC, el índice de referencia que se utiliza es aquel publicado por el INE. Es importante que los propietarios e inquilinos estén al tanto de esta normativa y lo consulten cada año para calcular el ajuste correspondiente del IPC para la renta del alquiler.

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¿Cómo se calcula la subida del alquiler con respecto al IPC?

La subida del alquiler con respecto al IPC se calcula multiplicando la renta actual por el porcentaje de variación del IPC en el período de actualización. Por ejemplo, si el IPC anual es del 2%, la renta de alquiler se actualizaría multiplicándola por 1,02 para reflejar el aumento del coste de la vida. 

Según el INE, la tasa de variación del IPC anual del mes de enero se situó en el 3,4%. Con la actualización de datos del IPC en enero de 2024, se observa que se mantiene la tendencia del IPC anual medio del pasado año, que se situó en el 3,5%, su segundo valor más alto en 15 años.

Sin embargo, la actualización de la renta con el IPC puede tener limitaciones por ley que ayuden al arrendatario.

¿Está limitada la actualización de la renta del alquiler?

En algunos casos, la actualización de la renta del alquiler puede estar limitada por ley o por el propio contrato de arrendamiento. Por ejemplo, en algunos países existe un límite máximo de aumento del IPC para la renta del alquiler, o se puede establecer un mecanismo de revisión que tenga en cuenta otros factores además del Índice de Precios al Consumo para el alquiler. 

En España, actualmente, y según la Ley de Vivienda, el precio de los alquileres estaba limitado en 2023 al 2% según lo establecido en el Índice de Garantía de la Competitividad (IGC). Pero, ¿qué ocurrirá con el IPC en 2024?

Según recoge el propio texto legal publicado en el BOE, la «actualización anual de la renta de contratos de arrendamiento de vivienda» está limitada al 3%, por lo que tu casero no podrá subirte el precio del alquiler más de un 3% durante 2024. El propietario deberá avisar al inquilino con un mes de antelación para poder aplicar esta subida relacionada con la actualización del IPC. Sin embargo, es posible que, si no te han actualizado el precio del alquiler con el IPC en 2023 limitado al 2%, el propietario aplique en 2024 un aumento acumulativo del 5%, es decir, del 2% que había como límite en 2023 más la subida del 3% del 2024, según lo establecido en el Código Civil.

Esta medida relativa a la limitación del IPC para el alquiler de vivienda está vigente desde el 1 de enero y estará en vigor hasta el 31 de diciembre de 2024. En ese momento el INE deberá haber definido un índice de referencia para la futura actualización anual de los contratos de alquiler, que pasará a ser también el límite de referencia.

Por tanto, el IPC es un indicador económico fundamental que se utiliza para medir la evolución de los precios y tiene un impacto directo en el alquiler de viviendas. Entender cómo se calcula el IPC, sus diferentes tipos y cómo afecta al alquiler puede ayudar a los inquilinos y propietarios a tomar decisiones informadas sobre sus contratos de arrendamiento y su presupuesto. Además, es importante tener en cuenta cómo afectará el IPC en 2024 si tienes en mente adquirir una vivienda para alquilarla

 

 

BIBLIOGRAFÍA