Persianas automáticas: domótica para controlar la luz de tu hogar

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25 junio, 2020 · 4 mins de lectura

No es ningún secreto que la tecnología aplicada al funcionamiento del hogar puede incrementar notablemente el confort interior. La domótica o, lo que es lo mismo, ese conjunto de sistemas que automatizan diferentes instalaciones de una vivienda con el fin de facilitar el día a día en casa, es cada vez más popular. Sus aplicaciones son de lo más variopintas, pero sin duda, el control de la luz es una de las más populares y por extensión las persianas automáticas uno de sus mayores exponentes.

Pero ¿qué ventajas aporta esta automatización al conjunto del hogar? Desde el ahorro de energía hasta la seguridad, pasando por todo tipo de comodidades, son muchas sus bondades, aunque aplicado al ámbito de la luminosidad, hay mucho donde elegir.

Qué ventajas aportan las persianas eléctricas

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Las persianas eléctricas que suben y bajan solas son solo la punta del iceberg. Tras estos aparatos se esconde, en realidad, toda una suerte de ventajas que, auspiciadas por la domótica las hacen más que recomendables. Una de las principales tiene que ver con el ahorro. No es solo que minimice los esfuerzos, sino que las persianas automáticas pueden programarse y eso supone un aprovechamiento máximo de las horas de luz, así como un control férreo de la climatización del hogar.

Pero hay más. Este tipo de elementos son perfectos para aumentar la seguridad en el hogar ya que, entre otras cosas, permiten simular la presencia en el interior. Bien sea a través de sistemas domóticos o con temporizadores enchufados a la red eléctrica, las persianas automáticas son ideales para aumentar esa sensación de protección. Si optas por una instalación domótica, puedes gestionar su funcionamiento a través del móvil, e incluso añadir otros recursos. Sensores de movimiento para detectar la presencia de intrusos, sistemas de detección de fugas de agua y gas… Hay mucho donde elegir.

En todo caso, la inversión dependerá de tus necesidades y objetivos. No obstante, si hablamos de persianas eléctricas, son también un recurso ideal para personas mayores o con problemas de movilidad y, en todo caso, debes saber que cualquier tipo de persiana (PVC, aluminio…) es automatizable.

Cortinas o estores automáticos, cómo aprovechar la luz natural

Pensar en las ventanas de tu hogar o negocio va más allá de decidir si optas o no por unas persianas automáticas. Además de estos elementos debes decidir qué tipo de textiles vestirán esta conexión con el exterior. La suma de unos y otros no solo afectará a las condiciones de confort interior, sino que formará parte de la propuesta de interiorismo de tu hogar.

 

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Si se trata de comodidad, las cortinas enrollables o estores automáticos son la opción ideal. Este tipo de elementos aportan un toque de modernidad incontestable a los ambientes, al tiempo que ofrecen un fácil mantenimiento.

En lo que respecta al aprovechamiento de la luz debes saber que existen diferentes tipos de estores automáticos, principalmente, screen, opacos o traslúcidos, dependiendo del paso de luz que quieras para tus ventanas o puertas. Como en el caso de las persianas automáticas, otra de sus bondades es que contribuyen a la eficiencia energética de los espacios dotándolos de un extra de aislamiento térmico.

Pérgolas motorizadas, la comodidad en el jardín

 

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¿Tus planes pasan por convertir tus exteriores en un auténtico Jardín del Edén? Los espacios al aire libre no escapan a la magia de las nuevas tecnologías. Empezando por los estores automáticos y pasando por las persianas eléctricas de los grandes ventanales que conectan el interior de tu hogar con tu patio, terraza o jardín, solo falta la guinda del pastel. Una pérgola motorizada es todo lo que necesitas para que la experiencia de tu vivienda, en términos de control de luz, sea perfecta.

Las pérgolas automáticas, motorizadas y domotizadas son un complemento que no puede faltar si quieres disfrutar de una mayor comodidad y eficiencia en su uso. Aunque todas pueden recogerse o extenderse de manera manual, lo cierto es que su tamaño considerable o nuestras propias condiciones, pueden convertir su uso en algo incómodo.

Un sistema motorizado te ahorrará esfuerzos e, incluso, puede mejorar tu experiencia de usuario. Las pérgolas con sensores, por ejemplo, ofrecen una mejor climatización y protección ya que, ante ciertas temperaturas o condiciones climatológicas, pueden recogerse o extenderse de manera automática. ¿Qué más se puede pedir?