Piscinas con sal: ¿un nuevo estándar?
Una de las ventajas indiscutibles de la piscina de sal, y lo que la ha vuelto muy popular, es que el mantenimiento del agua es más duradero y óptimo que el de una piscina convencional.
Cada vez más personas se apuntan a la tendencia de las piscinas con sal, ¿pero de qué se trata? ¿Cómo funcionan estas piscinas? ¿Cuáles son sus ventajas e inconvenientes? Te contamos todo acerca de la piscina de agua salada para que sepas si puedes o no pasarte a esta moda en casa.
¿Qué es una piscina con sal?
Una de las ventajas indiscutibles de la piscina de sal, y lo que la ha vuelto muy popular, es que el mantenimiento del agua es más duradero y óptimo que el de una piscina convencional. ¿Pero qué son en realidad las piscinas de sal?
Debes saber que estas piscinas no llevan compuestos añadidos, sino que siguen un proceso conocido como electrólisis salina. Este proceso electrolítico de la sal permite hacer que el cloruro de sodio funcione como si fuera el cloro de las piscinas convencionales. De esta forma, la electrólisis de la sal se convierte en un proceso más respetuoso con el medioambiente.
Una piscina con sal no significa que lograrás crear el efecto del mar en tu casa. Y es que la electrólisis salina sólo requiere alrededor de cinco gramos de sal por litro de agua; se trata de unas cantidades de sal mucho más inferiores a las que podrías encontrar en la playa.
Pero la electrólisis salina sí consigue una gran capacidad de desinfección sorprendente; además, el cambio de agua no es tan frecuente como sí ocurre con las piscinas de cloro.
¿Cómo funcionan las piscinas con sal?
Para comprender a la piscina con sal mantenimiento es importante que sepas cómo funciona la electrólisis salina. Este proceso consiste en diluir una cantidad específica de sal en el agua de la piscina. Pero no es suficiente con echar la sal directamente en la piscina, sino que son necesarios unos dispositivos específicos.
El agua de la piscina que se diluye con sal tiene que pasar por unos electrodos de titanio; estos deben haberse intercalado en un complejo de tuberías de retorno que pertenecen al sistema de depuración de la piscina.
Es precisamente en estos electrodos que la sal hace todo el proceso de desinfección porque se encarga de destruir bacterias, hongos y algas. Te sorprenderá saber que estos elementos, a su vez, se reconvierten en cloruro de sodio y así se renueva el ciclo de la piscina.
¿Por qué apuntarse a las piscinas con sal?
Si todavía no tienes muy claro lo de la piscina de sal, te contamos que se trata de una alternativa más cómoda que una piscina tradicional, porque resulta más respetuosa con el medioambiente.
Pero si nos centramos en los bañistas, entonces te sorprenderá saber que aunque no se compara con el agua de mar, la sal que se echa en la piscina y se mezcla con ella, sí tiene un efecto antiséptico. Esto permite que el cuerpo se mantenga libre de bacterias y otros parásitos.
Pero te contamos más. Una de las ventajas de las piscinas de sal y que las están popularizando es precisamente el ahorro económico que supone, porque el mantenimiento de las mismas y los productos que necesita son totalmente distintos a los de una piscina tradicional.
Y es que no es necesario manipular cloro de forma directa en este tipo de piscinas, así que no habrá más irritaciones, enrojecimiento de los ojos, la tradicional sequedad de la piel, la comezón y hasta la formación de arrugas. ¡Todo esto es lo que una piscina de cloro tradicional puede provocar a largo plazo!
Como ya adelantamos, las piscinas de sal son mucho más respetuosas con el medioambiente porque se encargan de reciclar todos los elementos que participan en la electrólisis salina.
¿Cómo se produce este ciclo de mantenimiento? Es muy sencillo, pues el agua se depura en un circuito cerrado, mientras que la sal se descompone a través de la electrólisis que se emplea para regenerar el agua.
Piscinas de agua salada: ventajas e inconvenientes
¿Todavía no estás convencido de lo que las piscinas con sal pueden hacer por ti? Te interesará saber que la sal tiene grandes propiedades para el cuerpo humano, por eso es que se dice que ir a bañarse a la playa puede ser todo un acierto.
Nada como recrear este ecosistema, a mucha menor escala, por supuesto, en el jardín de casa. ¿Por qué? Porque el agua tiene una textura que resulta mucho más agradable para el cuerpo.
Por otra parte, el agua de las piscinas de sal permite revitalizar los tejidos, a la vez que elimina las toxinas y células muertas de la piel (que pueden causar envejecimiento e imperfecciones); también es ideal para contribuir a aliviar los dolores reumáticos, musculares y articulares, a la vez que mejora la respiración y la circulación.
¿Hay desventajas en las piscinas de agua salada? ¡Prácticamente, no tienen nada negativo! A excepción de que, lógicamente, el agua tendrá un sabor salado (hay que tener mucho cuidado con no tragarla); además, el coste de instalación resulta más elevado que el de una piscina tradicional, pero luego se puede amortizar a través del mantenimiento.
¿Se convertirán las piscinas con sal en un nuevo estándar? ¿Son cosa del futuro o una moda pasajera?
Ahora cada vez más personas apuestan por la sostenibilidad y tener piscinas con sal en casa es ser respetuoso con el medioambiente; además, las grandes compañías también lo saben, por lo que cada vez es más fácil encontrar lo necesario para la instalación de la piscina en cadenas de tienda mucho más concurridas.
Sólo hace falta que más personas conozcan los beneficios de este tipo de piscinas y se apunten a ellas.