Kintsugi art: el arte japonés de reparar con oro

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11 noviembre, 2019 · 5 mins de lectura

La técnica japonesa kintsugi va más allá de su aplicación a la decoración y es considerada por muchos toda una inspiración para una filosofía de vida que se asienta en la resiliencia

En plena era de la obsolescencia programada y el consumismo desaforado, la conciencia medioambiental va ganando adeptos. Sin embargo, los japoneses llevan siglos practicando el ‘reparar’ antes de ‘tirar’ o ‘sustituir’. Esa es, precisamente, una de las piedras angulares sobre las que se asienta el kintsugi art o, lo que es lo mismo, el arte japonés de reparar con oro.
Pero para entender en qué consiste esta técnica artesanal hay que retrotraerse varios siglos, concretamente, a una época en la que el sogún Ashikaga Yoshimasa gobernaba su feudo en Japón. Por aquel entonces, el señor feudal, apegado a un cuenco cerámico imprescindible para su mítica ceremonia del té, decidió mandarlo arreglar a China.
La fineza del resultado no agradó al mandatario que buscó entre los artesanos nipones una solución atractiva y duradera. Ellos fueron quienes dieron origen al arte japonés de reparar con oro, una técnica que dejaba a la vista las cicatrices, reinventando el objeto y poniendo en valor el atractivo de la imperfección.

Kintsugi: ¿qué es?

El kintsugi art o arte japonés de reparar con oro no es otra cosa que una práctica artesanal consistente en restaurar las fracturas de piezas de cerámica con barniz de resina espolvoreada de oro. En esencia, esta técnica centenaria aboga por hacer de las ‘cicatrices’ parte de la propia esencia de los objetos, una manera de embellecerlos que, lejos de ocultarse, debe revelarse sin complejos.
Y es que esas fracturas forman parte de la propia historia del objeto y la restauración no es sino la manera de reconocer la importancia de los mismos. De hecho, el simple tratamiento con oro es ya toda una declaración de intenciones que convierte las ‘cicatrices’ en un valor añadido. Pero la técnica del kintsugi va más allá, teniendo aplicación práctica en la vida diaria.

Kintsugi art es una práctica artesanal que consiste en restaurar las fracturas de piezas de cerámica con barniz de resina espolvoreada de oro

Kintsugi: filosofía

El kintsugi representa toda una filosofía de vida, no en vano, muchos de los objetos tratados con este método japonés terminan por convertirse en piezas más preciadas que en su estado original. La cuestión es algo así como una metáfora de la resiliencia personal y es que, tan cierto como que la cerámica reinventa su identidad, resulta el hecho de que, nosotros mismos, somos capaces de recomponernos ante la adversidad.
Desde este punto de vista, la paciencia es básica dentro de la filosofía del kintsugi. El tiempo que tardan en secar las piezas (pueden ser días y hasta semanas) es a los objetos lo que para nosotros representa la espera hasta sanar nuestras propias heridas emocionales, de ahí el paralelismo entre el kintsugi como el arte de reparar y la filosofía vital que inspira. Como los objetos, nosotros somos únicos, irremplazables y en constante evolución con nuestras heridas y cicatrices.

¿Qué aporta la técnica japonesa Kintsugi a la decoración?

Si mañana, por accidente, esa ensaladera que lleva años en tu familia cayera al suelo y se hiciera pedazos ¿cómo responderías? Probablemente, el valor sentimental de la pieza te invitara a buscar alternativas a deshacerte de ella o puede que, practicando el desapego, tan común en la era moderna, decidieras acudir a alguna tienda de decoración para reponerla sin más.
La técnica japonesa Kintsugi, sin embargo, defiende la reparación como fórmula para poner en valor las fracturas. El arte japonés de reparar con oro transforma la esencia estética de los objetos y, en muchos casos, aumenta su propio valor. Esa es una de sus aportaciones a la decoración del hogar. No es solo recomponer, también es valorar aquellos objetos que han cumplido su papel y hoy son fiel reflejo del devenir del tiempo, de la transformación de su identidad y del valor de la experiencia.
Pero hay más. Mucho más. Desde un punto de vista eminentemente práctico e, incluso, medioambientalmente sostenible, la técnica del kintsugi es una fórmula de reinventar parte de la decoración sin invertir una fortuna, incluso, minimizando nuestro impacto en la huella ecológica. ¿Qué más se puede pedir?

¿Cómo hacer Kintsugi en casa?

Aunque el arte japonés de reparar con oro se refiere a las piezas de cerámica, fundamentalmente, hay mil maneras de interpretarlo para dar respuesta a cómo hacer kintsugi en casa. La idea de base es no es otra que dar una segunda oportunidad a objetos antiguos, incluso, aquellos que estén dañados. Desde este punto de vista, la restauración de piezas antiguas o la aplicación de las mismas a un uso diferente al original son ideas interesantes con aplicación práctica en la decoración del hogar reinterpretando la filosofía del kintsugi.
Una vieja puerta transformada en un cabecero, una alacena como parte del mobiliario del salón, una maleta reconvertida en mesilla, un menaje inspirado en la técnica japonesa del kintsugi… Tu creatividad marcará el camino de cómo trasladar este arte centenario a la decoración de tu hogar.