Tipos de alfombras para tu casa: estilos y materiales

Grandes, pequeñas, redondas, con o sin estampados, modernas, tradicionales… Existen multitud de tipos de alfombras con los que vestir el suelo del hogar tanto en interiores como en exteriores. La versatilidad de estos complementos es tal que su popularidad las ha convertido en todo un must have de la decoración de cualquier espacio. Y no es para menos.

Más allá de su carácter estético, las alfombras son piezas que aportan un sinfín de ventajas al hogar. No es solo que añadan un toque de calidez a los ambientes. Además, son sinónimo de confort y su presencia torna en acogedor hasta el más frío de los ambientes. Pero hay más. Una de sus principales aportaciones es que protegen los suelos que visten y proporcionan un extra de aislamiento tanto acústico como térmico.

¿Cuál es la mejor alfombra para decorar tu casa?

Si tenemos en cuenta que, estéticamente, son grandes aliadas a la hora de delimitar espacios o jugar con la percepción, contar con ellas como parte del interiorismo de cualquier estancia es más que recomendable. Eso sí, antes de decantarse por una u otra es interesante tener claro qué tipos de alfombras puedes encontrar en el mercado.

Para gustos los colores. Lo que el mantra popular entona en términos cromáticos no es sino una reflexión que recoge a la perfección la amplia variedad de opciones en lo que a tipos de alfombras se refiere. La versatilidad de estas piezas es ideal para dar respuesta a la variedad de gustos de cada persona y los muchos escenarios en los que tiene cabida. ¿No sabes por dónde empezar a buscar? A continuación, te damos algunas pistas para hacerte la tarea más llevadera:

Tipos de alfombras según su forma

No es lo mismo colocar una alfombra en el recibidor que hacerlo en el dormitorio, como tampoco es igual optar por una alfombra para el salón que para el comedor. Cada escenario es diferente como también lo son los tipos de alfombra que puedes encontrar. Entre los más populares están:

• Alfombras tipo carpet o carpeta: son las más habituales. Su forma cuadrada o rectangular las convierte en el complemento ideal para proteger el suelo del salón, aunque también tienen cabida en dormitorios, comedores y similares. Las hay en multitud de colores y texturas por lo que las opciones son infinitas.
• Alfombras redondas: la versatilidad de este tipo de alfombras ha hecho que su popularidad se dispare, aunque, por lo general, son más habituales en entornos de trabajo o como herramienta para delimitar espacios dentro de un mismo escenario. Aportan a las estancias un toque original y desenfadado que encaja a la perfección con diseños de inspiración nórdica.
• Moqueta: al contrario que las anteriores, las moquetas son un tipo de alfombra que cubre toda la superficie del suelo, esto es, más que un complemento como tal, son un revestimiento en sí mismo. Su principal ventaja es que absorben el ruido de toda la estancia por lo que durante años han sido la opción ideal en oficinas. No obstante, en los últimos años este tipo de soluciones ha ido perdiendo presencia en el diseño y la decoración de interiores.
• Alfombras modulares: también conocidas como alfombras de baldosa sus posibilidades son de lo más variopintas. Por lo general, tienen un tamaño menor que las de carpeta o las redondas, lo que las convierte en una solución fácilmente trasladable a cualquier escenario. Dadas sus dimensiones, son perfectas para el baño, la cocina o el recibidor, entre otros.

Materiales para las alfombras

Más allá de la forma, otro de los elementos que define el tipo de alfombra ideal para cada caso es el material en el que están fabricadas. En este sentido podemos distinguir, a grandes rasgos, entre alfombras de materiales naturales, alfombras sintéticas y alfombras artificiales.

• Alfombras de materiales naturales: las de fibras naturales han sufrido un aumento de su popularidad en los últimos tiempos, no en vano, aportan calidez a los ambientes al tiempo que respetan la creciente conciencia medioambiental que ha llegado también al hogar. Lana, algodón, yute, sisal o bambú son algunos de los materiales más populares empleados para su confección.
• Alfombras sintéticas: son aquellas que se elaboran con materiales de origen y fabricación industrial que, sometidos a varias transformaciones, se convierten en hilos para tejer. En esta categoría estarían, por ejemplo, las alfombras de polipropileno, ideales para exteriores; las de poliéster, que pueden lavarse en la lavadora y de las que existe una amplia variedad de diseños; o las de nylon, las más empleadas para moquetas de oficinas o despachos. Las alfombras vinílicas y las acrílicas también formarían parte de esta clasificación.

Tipos de alfombras según su textura

El material o el color no es lo único que define el aspecto final de las alfombras. La textura también es determinante para caer o no rendidos a los pies de sus encantos. En este caso hablamos de:

• Bucle liso: especialmente interesantes para lugares de mucho tránsito.
• Bucle estructurado: a diferencia de las anteriores, las fibras se alinean a distinta altura otorgándole relieves de lo más interesante.
• Pelo cortado: menos resistentes pero muy decorativas y combinables, alternan diferentes tipos de pelaje y texturas).

Elegir alfombras según el estilo

Con los aspectos básicos que pueden definir los tipos de alfombras más populares claros, es el momento de hablar de estilos. Llegados a este punto es importante señalar que hay de muchos tipos. Su elección dependerá no solo de tus gustos, sino también del resto de la decoración con la que, como puedes imaginar, deben ir en consonancia. Entre los tipos de alfombras étnicas más populares, el kilim marroquí o las alfombras bereberes son una gran opción. Aunque si buscas algo menos colorido, las piezas de inspiración escandinava -decoradas con motivos geométricos y pocos colores- pueden ser la alternativa más recomendable.

Decántate por las líneas rectas si tienes un hogar minimalista y no dudes en optar por fibras naturales para darle a tus espacios un toque tropical. ¿Buscas algo más versátil? Entonces ríndete al encanto de las alfombras industriales: llenas de texturas y nada de estampados, perfectas para cualquier estancia.