¿Qué es el autoconsumo colectivo?

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9 septiembre, 2022 · 4 mins de lectura

Un uso consciente de la energía es fundamental para el planeta dado que puede contribuir a disminuir el calentamiento global, sanar ecosistemas o aumentar la calidad de vida. El autoconsumo colectivo es una forma eficiente de ahorrar energía y consumirla de manera sostenible. Consiste en compartir entre varios participantes la energía producida por una instalación que en la mayoría de los casos es fotovoltaica. 

Modalidades de autoconsumo colectivo

El autoconsumo compartido es perfecto para comunidades de vecinos en cualquiera de las modalidades que existen. Vienen recogidas en el RD 244/2019, que completa el marco regulatorio anterior con el que se había ya eliminado el conocido impuesto del sol. Tres son las principales modalidades para compartir energía entre un grupo de usuarios:

  • El autoconsumo colectivo sin excedentes: es una modalidad de autoconsumo compartido en la que varios usuarios realizan una instalación fotovoltaica que incluye un dispositivo antivertido. De esta manera se impide que el exceso de energía se comparta con la red eléctrica general.
  • El autoconsumo colectivo con excedentes no acogido a compensación: los excedentes de la producción de energía en una instalación colectiva se venden por el grupo de usuarios al mercado eléctrico. Esto se lleva a cabo bien mediante un acuerdo con una comercializadora, bien dándose directamente de alta como productor en RAIPRE (Registro Administrativo de las Instalaciones de Producción de Energía Eléctrica)
  • El autoconsumo compartido con excedentes acogido a compensación simplificada: la tercera modalidad por la que los excedentes se derivan a la red eléctrica y los usuarios del autoconsumo compartido reciben un descuento o bonificación en la factura de la luz en cada período de facturación.

Beneficios del autoconsumo colectivo

Las ventajas y beneficios de participar en una instalación de autoconsumo colectivo son múltiples:

  • Bajo coste inicial: las instalaciones fotovoltaicas, incluidas las placas solares, se aprovechan de las economías de escala a la hora de compartir la energía generada, dado que a pesar de haber un mayor número de usuarios, no se requiere duplicar algunos de los elementos clave de la instalación. Todos los participantes asumen los costes de manera colectiva, abaratando el desembolso individual.
  • Recuperación de la inversión a corto plazo: generalmente en 3 o 4 años desde el inicio de la actividad.
  • Posibilidad de tener mayores instalaciones: con la participación de diferentes usuarios, la superficie de instalación de las placas fotovoltaicas será mayor y eso incide en que se genera mayor energía.
  • Es una forma de energía verde, muy sostenible y cuya producción no genera residuos de ningún tipo.

Requisitos para compartir energía

Todos las personas que formen parte de una instalación de autoconsumo compartido deben suscribir un acuerdo que establezca los criterios de repartición de la energía producida. Este incluirá la modalidad de autoconsumo y la instalación que se utilice, así como los consumidores asociados debidamente identificados y el código de autoconsumo (CAU). Recogerá, asimismo, los porcentajes de energía que recibirá cada participante. Existe libertad para asignarlos según los criterios que decidan los participantes, aunque la suma de los coeficientes de reparto fijos utilizados debe ser 1. Este documento firmado debe entregarse a la distribuidora. 

Los requisitos para formar parte de una instalación de este tipo son: 

  • La instalación y los participantes que se benefician de la producción de energía tienen que estar registrados en la misma referencia catastral.
  • No puede haber más de 500 metros de separación entre las placas fotovoltaicas y los beneficiarios de la energía.
  • La distribución de energía debe ser de baja tensión y estar conectada al mismo transformador.

Las diferentes modalidades están sujetas a requisitos adicionales, como que la potencia de instalación debe ser igual o menor a 100 KW o que la instalación sea renovable.

¿Quiénes pueden disfrutar de una instalación de autoconsumo colectivo?

Las instalaciones de autoconsumo compartido pueden ser utilizadas por comunidades de vecinos, empresas, parques industriales o viviendas diversas

En viviendas y comunidades de vecinos se instala siguiendo diferentes tipos de repartición:

  • Básico: donde la energía se usa en espacios comunes.
  • Integral: en el que se consume en espacios comunes y privados.
  • Flexible: no toda la comunidad colabora, aunque se mantiene la posibilidad de que nuevos participantes se unan en el futuro.

En el caso de las empresas o las viviendas unifamiliares, la distancia de los diferentes locales o viviendas que integran la red de participantes no puede ser mayor a 500 metros.

La instalación puede hacerse mediante una conexión en red interior y realizada a través de líneas que mandan la energía a los participantes de manera directa, como se hace en comunidades de propietarios; o mediante conexión a través de red pública, en la que la instalación colectiva envía la energía a la red de suministro público. Se realiza mediante un contador bidireccional en una red de baja tensión que contabiliza la energía suministrada a la red pública y compensa a los participantes.  

El autoconsumo compartido de energía es una fórmula sencilla y sostenible de producir la propia electricidad necesaria y compartir los excedentes con terceros.