España es un país diverso. Sin embargo, aunque tiene mucho para ofrecer, hay un lugar en particular que parece atraer tanto a los extranjeros como a los españoles: la Costa del Sol, uno de los pocos lugares europeos donde el sol brilla hasta 300 días al año.
La Costa del Sol es parte de la región de Andalucía en el sur de España, rica tanto en cultura como en identidad. Con una costa que se extiende desde los acantilados de Maro en el este hasta Punta Chullera en el oeste, la región ofrece un grande esplendor natural y no solo playas arenosas y cristalinas aguas azules del Mediterráneo. Los acantilados, los estuarios y las dunas también colorean el paisaje, junto a pequeñas aldeas y pueblos que hacen alarde de sus típicas casas de color blanco, jardines de ventana repletos de flores y palmeras que aparecen en cada esquina.
Justo a las afueras de lugares más turísticos como Torremolinos, San Pedro de Alcántara, Fuengirola, la costa de Estepona que mantuvo el típico encanto andaluz. Con una historia arraigada en lo que solía ser una serie de pequeños asentamientos pesqueros, Estepona es un oasis de tranquilidad, un lugar donde la gente está obligada a tomarse un poco de tiempo para descansar del frenesí de la época contemporánea. Tienes el antiguo centro de la ciudad con sus calles estrechas, pequeños rincones en lugares donde menos lo esperas y gente acogedora con la cálida mentalidad del sur.
Aunque parezca aislado de todo, Estepona aún está cerca de todo. Situado cerca de Marbella, patio de los ricos y famosos desde la década de 1950, Estepona se ubica a un viaje de solo 10 minutos del puerto deportivo donde puedes ver celebridades, comprar en boutiques de diseñador o degustar uno de los muchos restaurantes costeros. Luego, cuando el sol se pone, los clubes nocturnos cobran vida. Sin embargo, lo tradicional siempre irá de la mano con la comodidad y el lujo aquí.
El Mundo sostiene que las viviendas de la costa mediterránea de España, que ya se encarecen a un ritmo interanual del 6,4%, siguen costando en 2017 un 45,5% menos que antes de la crisis. El New York Times avisa que aunque durante décadas los compradores extranjeros en la Costa del Sol procedían principalmente del Reino Unido, ahora el mercado es ‘verdaderamente global’, aunque el liderazgo sigue europeo.
Aquellos que ya han visitado España probablemente han experimentado el gusto mediterráneo por la buena comida y las siestas de la tarde. Almorzar con la familia o tomar unas copas con amigos es una de las principales tareas cuando visitas la Costa del Sol, y aquí lo hacen en chiringuitos (bares en la playa con vista hacia las olas del océano). El menú incluye una mezcla de tradiciones españolas, judías y árabes, principalmente centrada en -de qué otra manera podría ser- mariscos y la exquisita sencillez de las tapas.
Hay un refrán famoso en el mundo inmobiliario español: lo que haga Marbella anticipa lo que hará el resto del mercado inmobiliario, relata Expansión.
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